8.19.2011

Quizá por eso, yo te esperé.

Era 14 de Noviembre y en la avenida la gente paseaba tranquilamente. Como siempre, empecé a observarlos imaginando sus pensamientos, y busqué a dos personas.
Una mujer con falda larga y abrigo de plumas tenía el rimel corrido y la nariz más roja de lo normal en las mañanas de aquel mes. Otra chica, paseaba al perro mirando el reloj y nerviosa la avenida, como si estuviese esperando algo.
Las demás personas no me importaban demasiado. Ya sabes, señoras que van a la compra, hombres que van a comprar revistas eróticas y el periódico para disimular, y adolescentes que van a la plaza para pedirle a los mayores que les compren el tabaco en el estanco. Monotonía.
La mujer había sido despedida esa misma mañana en los almacenes Jones, y la chica...bueno, supongo que estaría paseando al perro para encontrarse "inesperadamente" con el chico que le gusta.
¿Sabes? Me gusta ésta vida de sueños. Me gusta intentar adivinar lo que la gente piensa, o incluso, los animales...
Una vez te vi a ti. Sentado en las escaleras del instituto, ensimismado en tu libro de Física y Química, rompiéndote la cabeza para poder memorizar esas fórmulas. 
Pensé que estabas buscando algo, algo o alguien. Simplemente para evadirte de eso. De los libros, de los problemas. Dejar las fórmulas a un lado y concentrarte en algo verdaderamente importante.
Me miraste, y sentí que yo era ese 'alguien'.  Y quizá por eso, te esperé. Y creo que hice bien.

4 comentarios:

  1. No hay nada como escuchar la música de la ciudad, esa coreografía cotidiana en la que se cruzan mil personas sin verse ni darse cuenta de su existencia pese a su sincronía perfecta de movimientos.

    La mayoría de la gente no escucha más que silencio al adentrarse dentro de esta danza inconscientemente aceptada, solo los curiosos y soñadores paramos para observar dónde empieza la mañana, aquel telón dorado que baña la ciudad antes de los preparativos de la obra del día que nunca acaba.

    Interesante la potencia de escritora, de soñadora el acto. Te tengo una proposición indecente, ¿te apetece detenernos a mirar el mundo? ¿Y a reinventarlo?

    Juan.

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  2. Hola!
    Me encanta observar la ciudad :)
    Tienes un premio en mi blog : http://recuerdosdeviajera.blogspot.com/

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  3. Muchísimas gracias, guapita :)
    Tienes razón en cuanto a lo de que a veces, lo único que buscan es fama, pero vamos, me da igual. Los que se metan a su blog desde el mío serán conscientes de lo que hace, y si tienen un poco de cabeza no se darán a conocer. Por lógica.

    Y lo del anti-copy yo antes tenía uno, lo que pasa es que era malísimo no, lo siguiente. Con el teclado no se podía copiar, ni con el ratón de USB, pero con el ratón del portatil se podía perfectamente. Además también tenía una opción con la que se podía copiar perfectamente.

    De todas maneras últimamente no suelen copiarme mucho (al menos por blogger), pero si veo que sobrepasan límites trataré de poner el que tienes tú.

    ¡Muchas gracias por tu ayuda, de verdad!
    Un beso :D

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